Laparoscopia en Tumoraciones Anexiales
Las tumoraciones anexiales, son de las enfermedades más comunes en la ginecología y generalmente se producen durante los años reproductivos. Los órganos que son el blanco de estas tumoraciones son los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que envuelve a ambos órganos.
La necesidad de abordar los casos de tumores anexiales en forma menos invasiva convirtió a la laparoscopia en una práctica habitual de las cirugías ginecológicas, en especial para la resección de estas tumoraciones.
Su uso se incrementó de tal manera, que actualmente el tratamiento laparoscópico, se considera una norma para las tumoraciones anexiales, esto es debido a sus múltiples ventajas para eliminar estos tumores con la menor cantidad de secuelas para la paciente.
¿Qué es la laparoscopia en tumoraciones anexiales?
En las tumoraciones anexiales, la laparotomía se consideraba el método de tratamiento indicado hasta que se desarrollaron los métodos laparoscópicos. Desde entonces, esta técnica ha permitido el empleo de la laparoscopia en tumoraciones anexiales como un método seguro y efectivo de tratamiento.
En general la laparoscopia aplicada a las tumoraciones anexiales, es una intervención quirúrgica en la cual el cirujano llega a la tumoración a través de pequeñas incisiones y un puerto subumbilical.
Para llevar a cabo esta operación debe introducirse por el puerto del ombligo, suficiente gas de dióxido de carbono para expandir el campo quirúrgico y lograr retirar la anexial sin necesidad de disectar la pared abdominal de la paciente.
¿Para qué sirve la laparoscopia en tumoraciones anexiales?
La llegada de técnicas quirúrgicas muy poco invasivas, ha permitido consolidar protocolos específicos de acción cuando el cirujano se enfrenta a hallazgos inesperados durante el abordaje de las tumoraciones anexiales.
Es un hecho evidente que dentro de estas técnicas, la laparoscopia es el enfoque quirúrgico de elección para tratar las dichas tumoraciones, esto es debido a que los efectos secundarios de esta cirugía están muy suavizados por el simple hecho de no requerir de la apertura de la pared abdominal de la paciente.
Además puede ser usada en dos vías: la primera, en el diagnóstico mediante la observación de los órganos pélvicos y la toma de muestras citológicas para análisis patológicos, y la segunda vía como medio para realizar la extirpación quirúrgica del tumor anexial.
Además al compararla con otras técnicas se asocia con la reducción del dolor, menor incidencia de fiebre y de dehiscencia de las heridas; una disminución de los tiempos de recuperación y un regreso más temprano al trabajo.
¿Cómo se realiza la laparoscopia en tumoraciones anexiales?
Bajo anestesia general, la paciente se coloca en posición de litotomía dorsal. Se hace una incisión vertical de 2 cm dentro del ombligo. Después de insertar el sistema de acceso de puerto único a través del ombligo, se insufla gas CO2.
Se emplea un laparoscopio rígido y se realiza la inspección de la tumoración anexial, los órganos cercanos, la superficie peritoneal y el epiplón. Cuando el tamaño de la tumoración es lo suficientemente grande como para alcanzar el nivel umbilical, se quita el tapón del puerto para el proceso extracorpóreo de aspiración.
Si el tamaño no alcanza el nivel umbilical, todo el procedimiento se realiza con el método intracorpóreo sin quitar el tapón del puerto. El lugar de la punción se cierra con la sutura de hilo o con clips quirúrgicos y el tapón de puerto desmontable se vuelve a insertar a través del ombligo.
Tras la extirpación del tumor, se reinserta el tapón desmontable y se realiza la inspección final. Por último se irriga la cavidad peritoneal con solución salina normal. Después de retirar el sistema de la cavidad abdominal, el peritoneo y la fascia del ombligo se suturan, y la piel se cierra con adhesivo cutáneo.
¿Cómo es la recuperación?
Luego de la laparoscopia, la paciente:
- Ingresará al área de recuperación mientras pasa el efecto de la anestesia. En muchos casos una vez despierta la mujer será dada de alta y podrá retornar a su casa.
- Debido a la cantidad de gas que se introdujo en el abdomen la paciente puede referir molestias abdominales los primeros dos días luego de la operación.
- El retorno a las actividades normales puede hacerse al cuarto día.
- No deberá levantar objetos pesados por lo menos hasta la cuarta semana posterior a la laparoscopia para evitar la formación de hernias abdominales.
¿Cuáles son los riesgos de la laparoscopia?
Esta técnica proporciona resultados quirúrgicos superiores para mujeres con masas anexiales, sin que aumenten las complicaciones perioperatorias ni se produzca una recidiva después de la cirugía.
Si bien la laparoscopia es una alternativa segura y factible para eliminar las tumoraciones anexiales, no es menos cierto que se pueden generar ciertos riesgos comunes a cualquier intervención quirúrgica abdomino-pélvica y algunos específicos de la técnica, entre otros:
- Hemorragia.
- Formación de trombos en las extremidades inferiores.
- Ruptura de los órganos cercanos.
- Fiebre e infección.
- Dificultad respiratoria en el caso de que un coagulo se desprenda de las venas de las piernas y llegue a los pulmones, esto constituye un riesgo común a toda cirugía abdominal.
- Dentro de los riesgos más graves se encuentra la producción de una embolia gaseosa cuando se libera la presión de anhídrido carbónico intraperitoneal.
Además, el encuentro de tumores cancerígenos en los anexiales es una restricción importante. Los grandes tumores anexiales pueden estar asociados con la malignidad y también con una mayor posibilidad de derrame de células malignas durante una laparoscopia, con el riesgo de facilitar la metástasis.
La laparoscopia en tumoraciones anexiales es un procedimiento que debe ser llevado a cabo por un médico especialista, pues requiere de conocimientos específicos del área a tratar y de las destrezas propias de esta técnica quirúrgica.En caso de que usted desee agendar una consulta con el Dr. Juan Rivero Corona, Ginecólogo en la Ciudad de México, no dude enviarnos un mensaje a través del formulario de contacto. El Doctor Rivero se especializa en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la laparoscopia en tumoraciones anexiales.
